Salida: 8 horas de la estación de autobuses de Martos, día 28 de abril. Pasamos por Jaén y una vez pasado Carchelejo llegamos al comienzo de la ruta. Hay que reservar plaza. La ruta es circular.
ES UNA RUTA LARGA, UNOS 22 KM.CON CIERTOS NIVELES DE DIFICULTAD. DISCURRE POR SENDEROS.
Es muy aconsejable: Llevar calzado y ropa adecuada. BASTON. No tener prisa, pues comeremos en la ruta y volveremos sobre las 17 horas.
Ruego, ENCARECIDAMENTE, que se abstengan personas con un nivel de preparación bajo.
La ruta es muy atractiva, como se aprecia en la imagen y en la Hoja de ruta.
Saludos
Ruta de senderismo:
MARTOS- PIEDRA DE PALO.
28.04.2012.
Andar la
sierra. Recrearse en la sierra. Descubrir. Asombrarse. Cansarse. Gozar. Es una
ruta sin fondo. Javier me dice: Esta va a
ser la RUTA REINA.
Descubro
que es su apreciación personal. Dudo, al principio, si aceptar esta
calificación. Parece ser que esta denominación nos invita a hablar de una ruta
con especial relevancia sobre las demás. Y con algo de complicidad, de respeto
a la valoración de las rutas anteriores, dudo, al principio, si aceptar el
calificativo.
Llegamos a
los Llanos de Palomares. Una extensa explanada nos acoge. La vegetación se ha
hecho dehesa. El entorno es diferente. Algunas montañas se dibujan en la
silueta del fondo. Empezamos a orientarnos. El pico nevado de la Pandera es
nuestro guía.
La mañana
nublada y friolera nos invita a andar. Me llamó la atención que Javier me
indicase la conveniencia de echar bocadillo. No alcanzo a situar la longitud de
la ruta. Aunque esta indicación me advierte de una ruta larga.
Descubrimos las huellas,
recientes, de un jabalí. Guía inesperado que nos lleva ascendiendo por una
senda suave. La senda penetra en un bosquete. La vegetación se ha espesado y la
sierra, con su fuerza, su densidad, empieza a hacerse presente. Avanzamos. Las
huellas no nos abandonan. Ahora podemos apreciar vestigios de la presencia de
ardillas. Los troncones de varias piñas nos informan de su estancia reciente.
Caminamos. Se nos abre el horizonte. La sierra empieza a mostrarse en todo su
esplendor. La ruta se hace sendero, espeso, reducido. Es importante no
despistarse. Debemos avanzar juntos. El silencio, elocuente silencio de la
sierra, en la soledad de senderistas se apodera de nosotros.
De pronto descubro que nuestro diálogo es un diálogo de silencios. La ruta nos atrapa. El sendero nos absorbe.
Pequeños muretes de piedra nos informan de la presencia humana en este
recorrido. Ascendemos. Hemos conseguido la meta: LA PIEDRA DE PALO. Capricho de
la madre naturaleza. Formación en roca, solitaria, altiva, provocadora.
Acariciada y poblada por algunos arbustos y encinas en su cima. Se nos clavan
los pies al suelo. No es fácil continuar. Estamos altos. El extenso paisaje se
nos hace próximo, locuaz, ansia de reconocer, de nombrar, de admirar. Sin prisa
intentamos orientarnos. Abajo, Prados Bajos, nuestra próxima meta.
Impactados por la inmensidad de
la sierra, por la multitud se valles y picos, alineados con nuestro sendero nos
encontramos, de nuevo, con el GR 7. La
emoción de compartir con miles de senderistas este tramo nos acompaña. Debemos
llegar al valle del río Valdearazo. La senda, desde arriba, es una serpiente.
Formaciones caprichosas de roca nos esperan. Misterio de la naturaleza, fuerza
de la erosión. Impresionante. Descubrimos las huellas recientes de una caballería.
Afirmamos de su sabiduría, de su decisión, de su acierto al colocar sus patas
en algunos tramos de especial dificultad. La bajada pesa, es pesada.
El río va bravo. Y el sendero, el
GR 7, continúa. Nos asalta una duda:
Cómo habrá conseguido pasar la caballería por los tramos de roca viva por donde
discurre el sendero?. Pero un nuevo
descubrimiento nos llama. Hay dos senderistas que recorren también el GR
7, pero lo hacen a caballo. Sintonizamos
con este movimiento de caminantes amplio, internacional, variado. Sabemos que
el GR 7 va desde Andorra a Tarifa.
Sabemos que es un tramo del E 4, que se prolonga hasta Atenas. Emoción.
Prados bajos nos ofrece un
remanso para el descanso. Chocados aún por las formaciones rocosas caprichosas
de Pitillos nos volvemos hacia la Piedra del palo. Debemos rodearla. En Prados
altos las ruinas de un cortijo nos muestran un horno de pan moruno. Avanzamos.
Una nueva senda de ascenso nos espera. Toca sufrir. Toca coger aire disfrutando
del paisaje. Debemos contener nuestra capacidad de sorpresa. Observamos ahora las “cagadas” de los zorros colocadas
en lo alto de las piedras. Mensajes de apropiación del territorio. La sierra se
nos hace próxima, nuestra. Nos sentimos llenos. La sierra se ha colado en
nuestro diálogo de silencios. De nuevo en los Llanos de Palomares, con la ruta
a nuestros pies, nos afirmamos con Javier: Esta es la RUTA REINA, de este año.
Ciriaco Castro Toro.
Psicólogo Municipal.
Ayuntamiento de Martos.
Calle Triana, 5. Edificio Municipal
953 704307 (definitivo)
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